profesor ruben Arauz villareal

Rubén Araúz Villarreal

Illustración ©Dawn Wilson

Educador, defensor social y promotor del desarrollo deportivo y cultural

Infancia y años formativos

 

Rubén Araúz Villarreal nació en El Tullido, poblado del distrito de Alanje el 10 de octubre de 1929, en el hogar constituido por Don Juan José Araúz y Doña Isabel Villarreal de Araúz. Ahí aprendió los firmes valores que fundamentaron su vida; además del amor fraternal que vivió como un compromiso permanente, compartió el hogar con sus hermanos: Roberto, Rogelio, Ofelina, Crispina, Octavio e Isaac Araúz Villarreal.

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Posteriormente, su familia se mudó a La Concepción, distrito de Bugaba, donde realizó sus estudios primarios en la Escuela Justo Abel Castillo, allí se destacó por sus logros académicos y deportivos.

Venciendo los obstáculos que se le presentaban a quienes deseaban estudiar en aquella época, en 1946 ganó una beca que le permitió ingresar a la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena de Santiago de Veraguas. Allí sobresale como el mejor atleta bajo una exigente disciplina. Representó a la Escuela Normal en diversas actividades deportivas, dejando muy en alto el nombre de su alma máter. Este entrenamiento hizo de él un verdadero docente quien se enorgullecía de ser responsable y perseverante en todo proyecto que emprendía.

En 1951 obtuvo el título de maestro de enseñanza primaria.

Trayectoria profesional e ideológica

 

Inicia labor magisterial en 1952 en San Andrés, distrito de Bugaba. En 1953 ejerció su labor docente en Finca Corredor, pues el joven maestro es nombrado por el departamento de agricultura de la Chiriqui Land Company, que en ese entonces estaba a cargo de la educación en el distrito de Barú y tenía entre sus funciones la de contratar a los maestros que trabajan en esa área del país.

Consciente del clasismo y la explotación de la transnacional norteamericana hacia los trabajadores bananeros, se propuso enseñarles en clases nocturnas gratuitas a leer, a escribir y la aritmética, a fin de que pudieran defender sus derechos. Fue tachado de comunista y expulsado del área por su ideología que era antagónica con la de la empresa frutera. Su ideología trascendió y más tarde, sirvió de base para formar el Sindicato de Trabajadores de la Chiriqui Land Company (SITRACHILCO), uno de los sindicatos bananeros más grandes y beligerante en la historia latinoamericana del siglo XX.

Todas estas situaciones, resultaban intolerables para un joven educador con ideas revolucionarias y por tanto se propuso buscar nuevos horizontes. En 1955, decidió aceptar una plaza que le ofrecían en el Colegio Félix Olivares Contreras, donde realizó labores de inspector y como monitor en el internado para estudiantes varones.

En 1958, el Ministerio de Educación lo nombró en la Escuela Tomás Armuelles, ubicada en la ciudad de Puerto Armuelles, allí tuvo a su cargo a los estudiantes de VI grado. Es recordado por su singular metodología de enseñanza de distintas asignaturas; por la forma como impartía y practicaba el deporte.

Nacimiento de una visión educativa

 

Durante esta época concibe la idea de construir una escuela para los niños de la Barriada Río Mar en un huerto escolar del área adonde solía llevar a sus estudiantes. 

En 1960, siendo concejal del distrito de Barú, reunió a los padres de familia de Río Mar, a los demás concejales y a la Junta de Educación, a quienes convenció de la necesidad de construir una escuela para los niños de este sector, quienes solían caminar varios kilómetros para recibir su educación primaria.

Para 1961, el maestro Rubén Araúz Villarreal veía cristalizado su sueño: la escuela de Río Mar era una realidad. Con la ayuda del Ministro de Educación y su amigo personal, Alfredo Ramírez, logró que en el antiguo huerto se construyeran cinco aulas, con sus respectivos maestros, y se designó como director encargado, el maestro Senén Pitty.

En 1962, el maestro Rubén Arauz Villarreal asume el cargo de director titular de este centro educativo. A partir de ese momento emprendió una lucha por convertir al pequeño y tosco huerto en un gran jardín donde la semilla de la enseñanza continuaría creciendo bajo el cuidado de consagrados sembradores.

Durante el período comprendido entre 1962 hasta 1971, el maestro Rubén Araúz Villarreal trabajó hombro a hombro con los padres de familia, los maestros, la comunidad, autoridades educativas y políticas, para aumentar el número de aulas, a fin de poder albergar a la creciente población estudiantil. Se nombraron más educadores, quienes se sumaban a los trabajos de construcción en su tiempo libre inspirados por el entusiasmo de su director.

Profesorado

 

En 1971 obtuvo el título de Licenciado en Filosofía y Letras con especialización en Pedagogía y luego el de profesor de segunda enseñanza con la misma especialidad, en la Universidad de Panamá. Este logro académico le permitió ascender al cargo de Supervisor Nacional de Educación, uno de los primeros en ocupar el cargo para el área de Barú, y en esa labor recorrió todo el distrito, visitando las numerosas escuelas, tanto del sector centro, como las de las áreas más apartadas, la costa, las montañas y la zona fronteriza con Costa Rica. En su gestión supervisora se preocupó por la creación y apertura de muchas escuelas en lugares de difícil acceso, donde hasta entonces, la educación les había resultado casi imposible; eran campesinos e indígenas que habitaban en esas zonas alejadas. Aún hoy, los pobladores de esos lugares lo recuerdan con el nombre del “maestro Rubén”, “el papá”, “el capi o el capitán”, “el jefe”, “el campesino” o “el cholo”; y es que ese hombre sencillo supo ganarse el aprecio de quienes valoraban su esfuerzo y reconocieron sus méritos de líder innato.

Amor por el deporte

 

Durante las décadas de 1950, 1960, 1970 e inicios de la década de 1980 apoyó incesantemente al deporte local. Su mayor preocupación fue que los niños y jóvenes de la región occidental de la provincia de Chiriquí practicaran alguna disciplina; para ello promovió las competencias atléticas interescolares e interprovinciales a nivel regional y nacional. Con este propósito luchó hasta lograr que Barú fuese designada zona competitiva independiente de Chiriquí Occidente.

Participación en la vida política

 

Sirvió como concejal del distrito de Barú durante tres períodos consecutivos por el partido Liberal Nacional (1960-1964-1968). Fue síndico de la Corporación para el Desarrollo de Alanje y Barú (1970-1972), institución creada por el gobierno revolucionario de Panamá, liderado por el general Omar Torrijos Herrera. Durante esta época, el profesor Araúz Villarreal se convierte en uno de los precursores de la integración entre Panamá y Costa Rica y junto con su hermano Rogelio Araúz Villarreal organizan el Comité de la Confraternidad Tico-Panameña.

Como luchador por la democracia panameña fue parte de la Cruzada Civilista (1987-1989) y combatió al régimen militar que encabezaba el general Manuel Antonio Noriega, por lo cual fue perseguido político por los militares que entonces dirigían el país.

Familia

 

Se casó con Aida Cubilla Gaitán el 28 de octubre de 1967. De su unión tuvieron cuatro hijos: Rubén (diseñador gráfico), Raúl (ingeniero civil), Reneé (licenciado en derecho y ciencias políticas) y Renán (cirujano ortopeda).

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Otros emprendimientos y legado

 

Después de su jubilación en 1981 se dedicó a su negocio, un minisúper recordado por los residentes del área como “El papa”. De 1990 a 1994, fue nombrado gerente de la Lotería Nacional de Beneficencia, en Paso Canoas. Su posición al frente de esta oficina estatal le permitió desarrollar y promover diversas manifestaciones de nuestra identidad nacional tales como exposiciones de pinturas de jóvenes Baruenses, presentaciones de conjuntos típicos, cantaderas, bailes folclóricos y actividades de intercambio cultural con municipalidades de Costa Rica. Fue uno de los precursores de los concursos de bandas escolares entre Panamá y Costa Rica, que se celebraban en Paso Canoas. Igualmente logró que se celebraran los sorteos dominicales de la Lotería Nacional de Beneficencia durante las festividades de la Confraternidad Tico-Panameña, en la semana de la Independencia de Centroamérica. 

En 1991 fue presidente de la Junta del Cincuentenario del distrito de Barú y editor de la revista del Cincuentenario.

Desde el 2001 hasta 2005 fue nuevamente gerente de la Lotería Nacional de Beneficencia en Paso Canoas, donde pudo desarrollar muchas obras benéficas en favor de los más necesitados en la región occidental de la provincia de Chiriquí.

De 2007 al 2008 coordinó el Comité ProRescate y Restauración del Mural Histórico de Barú con la ayuda del Instituto Nacional de Cultura (INAC) y de las instituciones locales. Esta obra del muralista y pintor panameño de reconocimiento internacional, Ciro Salomón Oduber, plasma escenas de la incipiente salud pública baruense y reposa actualmente en el Policentro de Salud de Puerto Armuelles.

Foto crédito: Eira E. Sánchez (vía Facebook)

El 13 de mayo de 2008, en la ciudad de David, entregó su vida al Creador. 

En el 2009 el Estado panameño, a través del Órgano Legislativo promulgó la Ley No 34 de 26 de junio del 2009, “que asigna el nombre de Rubén Araúz Villarreal a la Escuela Primaria de Río Mar”, dicha ley aparece promulgada en la Gaceta Oficial No 26314.

Gaceta Oficial No_26314

Gaceta Oficial No 26314, Asamblea Nacional de Panamá

Su vida sirve de gran ejemplo a las futuras generaciones por su visión del desarrollo social y educativo, su espíritu emprendedor, la entrega desinteresada hacia a su trabajo, al campesino, obrero y la juventud Baruense.

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Nicolás Caballero Coloma